Las várices no son solamente un problema estético, su aparición requiere seguimiento médico al indicar una posible enfermedad del sistema circulatorio y aquí es cuando cobra importancia el tratamiento esclerosante de várices
Las várices no son solamente un problema estético, su aparición requiere seguimiento médico al indicar una posible enfermedad del sistema circulatorio y aquí es cuando cobra importancia el tratamiento esclerosante de várices
Si sientes pesadez, dolor o hinchazón (edema), calambres, picazón y observas oscurecimiento de la piel; y si los síntomas perduran mucho tiempo después de estar sentado o de pie por mucho tiempo, es tiempo de hacer una consulta con el flebólogo para hacer un diagnóstico de insuficiencia venosa.
La várice es una dilatación de la pared venosa que generalmente es acompañada por una insuficiencia vascular que hace que la vena no pueda cumplir con su función; por lo tanto toda la sangre que transportan nuestras venas en el cuerpo en sentido ascendente, por culpa del fallo vascular y la dilatación, la cantidad de sangre venosa no llega suficientemente al corazón y pulmones para poder oxigenarse.
En caso de que este mal funcionamiento del sistema circulatorio perdure en el tiempo y se convierta en un problema crónico, aumenta el riesgo de úlceras, trombosis venosas y embolia pulmonar en los casos más graves.
Frente a este diagnóstico, el tratamiento efectivo es la escleroterapia que consiste en inyectar una solución directamente en la vena para que cicatrice, forzando la sangre a reencaminarse a través de venas más sanas. La vena colapsada es absorbida por el tejido local y con el tiempo desaparece.
Este procedimiento es ambulatorio, por lo que luego de unas horas de reposo el paciente puede volver a su vida normal. Asimismo, sin embargo deberán tomarse una serie de cuidados como no realizar ejercicios durante 24 horas, abstenerse de tomar sol por 4 días y utilizar vendas o medias de descanso por 48 horas.
Después de la escleroterapia, se recomienda utilizar vendas durante tres días y caminar para evitar trombos. Las venas tratadas tienden a desaparecer en el plazo de unas pocas semanas; aunque a veces puede pasar un mes o más para ver el resultado final. En algunos casos, se necesitan varios tratamientos esclerosantes.
El diagnóstico temprano del tipo de várices que tiene un paciente y las recomendaciones que le brinda el profesional médico para la prevención de complicaciones se vuelve fundamental; en la consulta siempre se necesita descartar la existencia de un problema de gran insuficiencia valvular o un trombo en venas.