Es un sistema hipoalargénico que se realiza con cera caliente. Este deja la piel más suave y tersa que mediante otros métodos, convirtiéndose en un tratamiento seguro y eficaz.
La temperatura de la cera dilata el poro permitiendo que el vello sea extraído de raíz, arrancándolo y no cortándolo como sucede con otros tratamientos, produciendo el debilitamiento y disminuyendo su cantidad y grosor con el paso del tiempo.
Posterior a esto es importante la colocación de cremas o emulciones (esto varía según la piel) para hidratar y suavizar la piel.