El masaje de relajación utiliza las maniobras del masaje sueco, lo que nos proporciona una sesión suave y delicada que afloja todas nuestras tensiones musculares, a la vez activa la microcirculación, con lo que se eliminan las toxinas y aporta vitalidad.
La forma más utilizada de masaje clásico, se lleva a cabo en dirección al corazón, a veces con movimientos activos o pasivos, movilizaciones de las articulaciones, aplicamos diferentes maniobras más tónicas o relajantes con más o menos presión en función de lo que se necesite.
Los beneficios son múltiples:
Son descontracturantes,
Calman los calambres típicos del embarazo,
Reducen la tensión muscular,
Ayudan a reducir el cansancio y a eliminar la ansiedad.